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Cuentos y relatos globales
-Molino de papel-
“Comadre, un café” | Cuentos y relatos globales. 10.01.21 | Ampliar | Es por nuestra lengua y no tanto por nuestros defectos que somos más castigadosEscribe; Walter Pimienta.- A la fastidiosa, inoportuna, cansona, aburrida, insoportable y larga visita sólo le faltaba pedir hamaca. Es una de esas visitas que sentando con comodidad papal sus astrales nalgas en un taburete recostado a la pared, sin cansarse y habiendo ya hablado de todo el mundo durante más de media hora, de buena gana, tomando aire para la retórica, continúa en forma insidiosa repartiendo tramojazos contra el alcalde de Candelaria, el juez, el cura, los maestros, los policías, la mujer de José y su vecina; contra los miembros de la acción comunal, las integrantes de la Congregación Hijas de María, los concejales, los políticos, los viciosos jugadores de dominó y buchácara, la hila de Pello, las mujeres de la vida, la penosa enfermedad de Juaco y el sufrimiento de su suegra, dándoles sin misericordia donde más les duele y sin dejar de criticar de paso y sin escarmiento de lengua a cuanto cristiano se le atraviesa. |
| Molino de papel La lata de sardinas | Cuentos y relatos globales. 20.12.20 | Ampliar | “Es flaca sobremanera/toda humana previsión/pues en más de una ocasión/ sale lo que no se espera” -Tomás Carrasquilla- La Perrilla- Escribe; Walter Pimienta.- Los platos de la cocina eran de plástico. Tres rojos, tres azules, tres amarillos y tres verdes. Se les notaba el uso. En el fondo tenían los rayones que, a manera de cicatrices, los cuchillos habían dejado en ellos… En estos comían la abuela, el papá, la mamá y los cuatro hermanos de Ovar. Tenían guardado uno el baúl, con menos uso, para una tía que a veces les visitaba. Los pasillos también eran de plástico y con los mismos colores… Al lavarlos, en una mesa de palos, en la mitad del patio, bocarriba, se ponían al sol para que se secaran y desinfectaran; después, al lado de la hornilla, en un platero de alambre, colgado de la pared, se ponían. En un tarro o lata que alguna vez contuvo Avena Quaker, estaban metidas las cucharas de platina, unos cuchillos y trinches. En el borde de la hornilla, dos ollitas tiznadas. Una contenía un poco de café tinto frío. La otra, nada… Del fogón, una columna de humo mortecino se desprendía olorosa a resina de trupillo. |
| -MOLINO DE PAPEL- La vieja puerta del olvido | Cuentos y relatos globales. 13.12.20 | Ampliar | *A veces tenemos tan mala memoria que nos acordamos de todo…Escribe; Walter Pimienta.- En la fincao, mejor, en “La Playa”, que así se llamaba su heredad, mi abuelo Hernán y uno de los mellos de Joselito (Napoleón), quienallí, para tal época hacía de corralero y ordeñador, en el desarrolloo faena de darle entre los dosuna mañana la segunda dosis de desparasitante a un ternero, vivieron cierta vez este impuntual episodio que pareciera común a las labores relacionadas con la ganadería, peroque,si gustan en leer, a lo mejor lo disfrutan… El pasajero suceso, poco relevantequizás, tuvo lugar en el marco de todo lo anecdótico atribuible al mismo hecho. Es decir, se dio entre ellos lo nunca imaginado a instancias de que en la vida siempre hay circunstancias complejas, de suerte que ahora escribo esto porque, aveces, amigos y amigas, convénzanse, no existe lo prestablecido o eso que uno suele llamar como un hecho puntual; pero no hay tal…Si gustan, lean…
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| -Molino de papel- …De cuando mi madre lloró por…
“La Dama de las Camelias” (al morir ésta románticamente tuberculosa) | Cuentos y relatos globales. 06.12.20 | Ampliar | Evidentemente, una mujerzuela, igual que una duquesa también puede ser amada.Escribe; Walter Pimienta.- Por cortesía de “Top”, el detergente, y de “La Fina, la margarina, la preferida en la mesa y la cocina”, de lunes a viernes, en el horario de once de la mañana a doce del mediodía, por Emisoras Riomar del Circuito Radial Colombiano (“Todelar”), daban “La Dama de las Camelias” … Y de esta radionovela mi madre no se perdió nunca uno solo de sus capítulos, al tiempo que, entre episodio y episodio, con abnegación nos hacía el almuerzo. El padre Hernández, cura párroco del pueblo en ese momento, conocedor del argumento de la obra que hacia 1848 escribiera Alejandro dumas hijo, basada en la vida pecaminosa de Margarita Gautier (“La Dama de las Camelias”, así llamada por llevar siempre a la altura del nacimiento de sus senos una flor de camelia), damisela francesa, y por consiguiente mujer de dudosa “ortografía” y conducta, en una de sus nutridas misas de domingo, desde el pulpito, colorado de la rabia, censuró la audición de la radial historia calificando dicha obra como “altamente inmoral”, pero aquello lo que tuvo en la comunidad fue un efecto contrario porque, la amonestación sacerdotal, al contrario, pareció condicionar y autorizar aún más que las mujeres de entonces, sin falta, en el horario ya reseñado, bajando el volumen al radio para no ser denunciadas ante el clérigo, vivieran hasta el llanto las penurias de la susodicha dama sufriendo de amor y de tuberculosis por un tal Armando Duval que a ella le robaba el corazón en medio de la tos que le daba con solo verlo… |
| Retrato | Cuentos y relatos globales. 29.11.20 | Ampliar |  A instancias de sus nietos mayores, y con la aceptación de sus hijos, mi abuelo Hernán y mi abuela Cristina, después de muchos ruegos y súplicas de estos, aceptaron por fin esa vez a tomarse un retrato. Llevaban muchos años de vida matrimonial y nunca se habían hecho uno. La consulta duró sus días. No fue nada fácil. A aquello no se le auguraba un fácil éxito. Para el caso se buscó al más renombrado fotógrafo del pueblo: Juan Herrera (“Cabica”)…renombrado porque en toda la comarca no se conocía otro. Había hecho un curso de ello por correspondencia con la Hempil Escoll. El más resistido era mi abuelo. -Habrá que buscar un doble- dijo “Cabica” a los nietos- ya le hice la consulta y dice que no porque al que lo retratan se le va un poco del alma. -¿Un doble? No, eso no- dijeron en coro los nietos. Y también en coro agregaron: a mi abuelo no lo sustituye nadie. Y, además, nuestra abuela no lo aceptaría. “Cabica” insistía |
| Molino de papel La carta que no llegó | Cuentos y relatos globales. 08.11.20 | Ampliar | *Hay cosas que a cierta edad deben decirse, por amor o por lo que sea…Escribe; Walter Pimienta Jiménez.- Cuando ya no se tiene tiempo para hacer el ridículo, sin temor al qué dirán, hay cosas que a cierta edad. Por amor o por lo que sea, pueden decirse para reírnos de nosotros mismos… Hoy me referiré a cierta carta que una vez escribí a una compañera de colegio de quien estaba enamorado de mis. Tenía 15 años. Mí admirada también. Y para entrar en materia diré al respecto algo desde todo punto de vista impensado .Le dije esa vez en las primeras líneas-: “Eres todo mi existir”…, cuando la verdad más grande era que yo dependía total y completamente de mis padres… Qué tal… Decirle aquello me pareció “una frase de enganche”. No podía faltar. Y no me quedé en eso. También le dije: “Eres mi mejor noticia del día al verte en el colegio. La que hace a mi corazón convertirse en un vivo volcán que ruge en la explosión abrazante de la sangre de mis venas. Me conmueves todo. Emerges de pronto y el tiempo se detiene… ¿Quién me salva? Sólo tu mirada de gloria, de dicha y de amor”. |
| Molino de Papel - “El Mono de Átala”-
El final de la "Café malo"
| Cuentos y relatos globales. 01.11.20 | Ampliar | *-Mijo, escúchame bien y apréndete esto: vaca que no baja al corral, que niega la leche y se queda en la loma, mugiendo llama al tigre hambriento pa’ que se la coma”. Escribe; Walter Pimienta.- Nunca fue mansa. Jamás. Nació “malcriada”, como lo son algunas mujeres. Mi abuelo no pudo amansarla del todo. En ella no hizo mucho efecto bañarla con orín de mujer del que mi abuela recogía para tal fin. Siempre fue la vaca de las tres sogas: una para enrejarle el ternero al pie de la pata, otra para sujetarla de los cuernos y una más para maniatarle las dos traseras porque pateaba. Todo un personaje de novela la “Café Malo”, que así la bautizó él por lo difícil que era sacarle una gota de leche en una guerra de anatemas y de excomuniones. “La bendita cuadrúpeda”, escondía la leche para su ternero y a su dueño solamente le daba media bote, de esos en los que venía antes enlatada la “Avena Quarer”. Y había días en que se adentraba en los montes y no baja al corral para nada. Nadie la encontraba. Esto lo hacía cuando el hijo ya estaba grande y ella quería destetarlo y así no volver al pastoreo. Al caer la tarde, cuando de su ternero se cansaba de berrear en el chuiquero llorándola, ella, alegre y despreocupada y cuando ya no era la hora del ordeño, se aparecía y con voz de vaca anunciaba su vuelta. Mi abuelo le soltaba el hijo y, juntos, los dos, se perdían en el monte mientras el becerro, hambriento, pegado a sus tetas, entre el vientre y el anca, la seguía dándole cabezazos. Mi abuelo la llamaba por su nombre cada mañana: ¡Café Maaaalooo! ¡Café Maaaalooo! Como tocaba; pero bajaban todas las vacas: menos ella. |
| | Pedro Biedma. 25.10.20 | Ampliar |  No voy a negar que tengo miedo a la muerte, esa última etapa que tarde o temprano todos debemos atravesar. No puedo desmentir que temo a lo que pueda suceder tras su llegada, creo que todos somos conscientes de esa gran incógnita. Los que son creyentes se aferran al cielo prometido por su Dios, en mi caso esta opción no me reconforta, pues mi condición de agnóstico no me permite visualizar un futuro tan placentero. Siento pavor al pensar que puedo contraer una enfermedad dolorosa y que en mis últimos días solo reine el sufrimiento en mi ser. Pero debo confesar que lo que más terror me causa es la idea de que la maldita enfermedad llamada alzheimer se apodere de mis neuronas. No soportaría el perder los miles de recuerdos que mi mente almacena, buenos y malos, no quiero que el olvido se instale en mí. |
| Molino de papel “El Mono de Átala”
| Cuentos y relatos globales. 25.10.20 | Ampliar | Escribe Walter E. Pimienta Jiménez.- Había una vez un pueblito, muy diferente a este, ni muy grande ni muy pequeño, y donde todas las personas que allí vivían se querían mucho, eran amables y compartían todo lo que tenían: la yuca, las mazorcas, las papayas, el guandú, los frijoles, el queso, la mantequilla, los bollos, los huevos de gallina, los animales de caza y nadie se costaba sin haber comido. Ah… y que cuando alguno de ellos se enfermaba, los demás lo visitaban y le llevan un pollo pelongo de tres meses para que se lo hicieran en caldo y se recuperara…y se apoyaban unos a otros y como la ropa lavada la ponían a sol para que se secara, cuando venía la lluvia, a gritos de: ¡Recojan la ropa que se les va a mojá! Le advertían de buena voluntad a otros En ese mismo pueblito, las niñas practicando para mujercitas, iban a las casas vecinas y con un “déjame lávate los platos y bárrete la casa”, jugaban a ser adultas y se sonreían cuando el hijo de la colindante, enamoradito y en agradecimiento, les picaba el ojo… |
| Molino de papel Relatos de “El Mono de Átala” La tienda de Justo Yance… | Cuentos y relatos globales. 18.10.20 | Ampliar | Escribe Walter E. Pimienta Jiménez.- Justo Yance, cerro su tienda. Lo quebró el coronavirus. “La tuve hasta donde aguanté”. Me contó en su historiasin quitarse el tapaboca…Y con rostro de tristeza, agregó: “La inauguré el23 de mayo de 1981. Fueron 39 añosde trabajo. En su comienzo era la mejor de aquí, de “Todos juntos” (así se llama el caserío donde vive). Luego vino la competencia de los cachacos, pero me sostenía a pesar de los fiaos y de algunos favoresespeciales y consideraciones; los tenderossiempre pasamos por esto. Se imagina usted como sele arrúa a uno el corazón cuando Cita Flores, mandaa Rosalio, su peladito como de siete añosy le dice a uno: “Yance, a mi amaque, si le puede mandaruna libra de arroz,un cuarto de manteca y unalata de sardinay me dala ñapa” … Y diciendo esto, JustoYance se pasó la mano derecha por el rostro, como evitandomostrar una lágrima. -Todo me lo acabó la pandemia- dice. |
| MOLINO DE PAPEL (Relatos del “Mono de Átala") | Cuentos y relatos globales. 04.10.20 | Ampliar | Nunca entendí este juego: si pensaba, perdía y si no pensaba ganaba…Escribe; Walter E. Pimienta Jiménez..- En el colegio nos están enseñando a jugar al ajedrez; me parece interesantemente aburrido. Es un juego que tiene comienzo pero creo que no tiene fin (¿?). No tiene escape…En cambio en el laberinto de mi casa viva, jugando conmigo mismo tengo 12 puertas abiertas y un portón para salir corriendo… me late más divertido…pasando de un cuarto a otro y a otro o a la sala o al comedor, asi también al corredor, a la cocina, a la troja y a la calle en suerte de segundos…dos segundos punto treinta tengo hasta ahora en el record de mi propio entretenimiento… No tiene el ajedrez el trote del fútbol que tanto me gusta ni el cabezazo furtivo al balón saltando 1. 270…y tenga…!Goooooollllllll¡ Tiene en cambio sí, la propiedad de un par de muertos enemigos… Me dirán que el ajedrez es el juego ciencia, algo así como para sabios e inteligentes pero yo, dando de patadas a un balón de cuero en el patio de mi casa viva, no concibo una hora del día sin actividad…Soy el segundo mejor del mundo yendo y viniendo a pie de la finca de mi abuelo que queda a 8 kilómetros del pueblo, caminando entretenido por un camino de arena sombreado y con frescas corrientes del Arroyo Grande…y, entonces creo que soy feliz y que más exigencia física y mental encuentro al leer y al escribir absurdeces…algo que también me gusta… |
| Finalista en III concurso de relato corto “el libro en blanco” 25-10-2019
Trabajo de sociales
| Pedro Biedma. 04.10.20 | Ampliar |  Llegó el día señalado por Don José, el profesor de sociales. Hoy sus alumnos mostrarían los trabajos realizados sobre el tema cuestionado la semana anterior. Cada uno de ellos debía de analizar la relación que mantenían con sus respectivos padres, en concreto solo con la figura del hombre. Considerar si estos les dedicaban el tiempo suficiente para ayudarles con sus tareas escolares. Algo que en los últimos años se ha puesto de moda, ya es un añadido casi obligado, que aparece al final de los deberes: En caso de dudas, consultar con vuestros padres. El primero en salir a la pizarra fue Adán, cuyas notas destacaban por la cantidad de suspensos. Al oír la llamada del profesor se levantó decidido, se plantó frente a sus compañeros y papeles en mano comenzó a leer: Buenos días, me llamo Adán Álvarez y tengo 12 años. Mi familia está compuesta por mis padres, mi hermano mayor Juan y yo. Aunque la asignatura es de sociales, me he basado en las matemáticas para realizar el trabajo, una ciencia que nunca falla. |
| Relatos del “Mono de Átala” Te recuerdo “Regalito” | Cuentos y relatos globales. 20.09.20 | Ampliar | *Quien no le da de comer a su vaca, no tiene derecho a ordeñarla… Escribe; Walter E. Pimienta Jimenez.- TE RECUERDO “REGALITO”, la vaca de mi casa, la vaca de mi casa viva. La conocían todos los vecinos de la Calle del Repaso por mansa, buena madre y lechera y, además, porque, a su paso, yendo o viniendo de Cazuela, el cercano terreno que fuera de mi tío José Martín, donde pastaba, educada saludaba con la cola a Ernestina, la de José del Carmen; a Telesila, la de Nelson Vargas; a Tomás Alfonso y Carmen Lucila; a las hermanas Coronell y a los hijos e hijas de Cayetano e Indalecia, que tanto la querían y, quienes, asomándose a la puerta, al verle pasar, conociéndole el nombre, le decían: “Adiós “Regalito”…Y ella, mugiendo perentoria, guiñándoles el ojo izquierdo, por respuesta levantaba una ceja, la del mismo lado, y yo que aquello lo interpretaba como si les estuviera diciendo: “Y a ustedes qué mosca les picó. No me duele nada .Váyanse para la escuela a estudiar que ya es tarde” Te recuerdo “Regalito”, la vaca de la casa, la vaca de mi casa viva…Fuiste mi primera vaca; un regalo de cumpleaños que a los 8 años de edad me diera mi abuelo Hernán, cuando ella era una novilla preñada apenas. Por eso lo de tu nombre: “Regalito”. Un nombre convertido hoy en esta reminiscencia, que tiene sabor a leche de tu leche en mis labios, vértigo de una imagen, la tuya, “Regalito”, benigna, suave y maternal… |
| Relatos de “el Mono de Átala”
-Para qué escribir lo que no se ha visto-
El día que supe a qué olía y sabía el cine de Barranquilla
| Cuentos y relatos globales. 06.09.20 | Ampliar | Escribe; Walter E. Pimienta Jiménez.- Lejanas vacaciones de diciembre., soplaban los agradables vientos alisios del año 1969. Los mismos a las que el famoso Tony Zúñiga, en su disco: “Brisas de diciembre”, así cantaba: “Diciembre llegoooo con su ventolera mujeres/ Y la brisa estaaaa que llena el mundo de placeres/Diciembre llegó, llegó con su ventolera mujeres/ Y la brisa estaaaa que llena el mundo de placeres…/ Tenía yo 16 años. Pasaba unos días en Barranquilla en casa de mis queridos tíos Julia y José Martín, residentes en el barrio Las Delicias, a una calle de por medio del teatro del mismo nombre ( Teatro Delicias). Hora, 6:00 P.M., Anunciaban en cartelera el estreno de la Película “Tengo el corazón contento”, con el reparto estelar de Angélica María, el ya mencionado Palito Ortega, Armando Manzanero (quien cantaría las canciones “Adoro” y “Somos novios”), y Raúl Rossi en el papel de antagonista y quien el desarrollo de la trama, sería el que le tiraría los perros a Angélica María, novia de Palito… me entienden…. Era el boom de la nueva ola, término con el que se denominaba —principalmente en los países latinoamericanos— a los grupo de músicos e intérpretes que como Sandro, de América, Raphael, de España, Enrique Guzmán, Roció Ducal, Marisol y José José, entre otros, influenciaban en la juventud convertidos el patrón cultural de los jóvenes de ese tiempo. |
| Relatos de “el Mono de Átala” -Para que escribir lo que no se ha visto- EL LADRILLERO | Cuentos y relatos globales. 30.08.20 | Ampliar | *Sobre el ladrillo... El primer material creado por la inteligencia humana, con barro, sol, aire, agua y fuego, hizo el hombre el mundo…Escribe Walter E. Pimienta Jiménez.- Con picas, palas, cavadores, baldes y un armado paralelepípedo de madera con tres moldes, igual que cada mañana acontece, ahí va, calle abajo, el ladrillero o el alfarero (como dice él al referirse con orgullo a su oficio). Le acompañansus cuatro hijos rumbo a la ladrillera que queda a las afueras del pueblo, rumbo a la tarea acostumbrada de ablandar el barro de todos los días, camino al deber de pisar y pisar, como bailando solo, la pegajosa argamasa de barro con que Dios proclamó la creación del mundo e hizo, con tierra de la tierra, al hombre a su imagen y semejanza en el día sexto. Ah…y también le acompaña un perro criollo por si acaso en el camino sale un conejo… El ladrillero lleva puesto su sombrero. Lleva puestas las mismas abarcas de siempre, la misma ropa de siempre y, a su paso, diciéndonos el agradable adiós de siempre, lleva también la misma cara de optimismo de siempre. Si el pudiera, en la puerta de su casa, en una tablita colgada, ya hubiera puesto este aviso. “Aquí no entra la tristeza”. Él es el rey del ladrillo. |
| El labriego y su hijo | Natividad Castejon Valero. 31.07.20 | Ampliar | En una ocasión tuve un problema gordo con una niña del colegio.Creo que iba a segundo, y tendría yo unos 7 años. La niña que se sentaba a mi lado en el pupitre (en aquella época los pupitres eran para 2 niños), me había dicho que si me juntaba con otra niña, ya no sería más mi amiga. Y el caso es que tampoco éramos tan amigas, pero como la seño nos había puesto juntas, pues me tocaba aguantarla todo el trimestre, si no todo el curso... En cambio, con la otra niña sí que me llevaba muy bien. Así que con 7 años, y mis gafas recién estrenadas, me encontré con mi primer conflicto de intereses. El abuelo Cayetano era muy largo, y en cuanto me vió la cara, supo que algo me preocupaba. Le conté lo que me había pasado, y él me contó esta historia, que luego he visto escrita en otros sitios (pues se trata de una de las fábulas de Esopo), pero con otro estilo... |
| Relatos del “Mono de Átala”
-Porque me gusta escribir lo que he ha vivido-
LA BICICLETA AZUL | Cuentos y relatos globales. 26.07.20 | Ampliar | *De pelado, y enamorado, mi bicicleta alquilada tenía los pedales en mi corazónEscribe; Walter E. Pimienta Jiménez.- Sólo yo entendía el imbécil hecho de pasar 20 veces repetidas por el frente de su casa en bicicleta para que me viera. Me veía todo el pueblo, menos ella…Eso lo hacía los domingos en la mañana, después de la misa. Alquilaba por media hora siempre la misma: la azul. El pueblo tenía en ese tiempo, conmigo, 296 muchachos que promediábamos en la misma edad y ella miraba a 295, menos a mí que era el 296. Yo vivía a una calle de la suya y de las calles más lejanas venían otros chicos que sí la miraban asomándoseles a las cuatro abiertas ventanas de su casa. Jesús Mercado, algo mayor que yo, me alquilaba la bicicleta azul por $ 3.50 los treinta minutos. Él era el encargado de administrarle, desde un local contigua a la casa cural, el negocio al padre Alzate. |
| La lámpara familiar | Cuentos y relatos globales. 19.07.20 | Ampliar | *Hay dos maneras de difundir la luz... Ser la lámpara que la emite, o el espejo que la refleja. (Frase de Lin Yutang)En el recogimiento pacífico y moribundo de la tarde, mi casa viva, envuelta en una semi penumbra; poseía la adivinación de la cercana noche; hora en que, en el pueblo, todos hacían lo mismo: a falta de alumbrado eléctrico, limpiar con esmero el humo del tubo de vidrio de la lámpara de gas kerosene provicionandola en su reducto del mismo combustible, deshollinando el borde de la mecha quemada la noche anterior y regulando la intensidad de encendido del pabilo de luz triste que, poco a poco, derrotaba en su encierro o colgada, el reino de la oscuridad. Tenían aquellas horas, enclavada entre la media luz, el encanto contagioso de un grillo que, oculto en alguna parte, le contestaba a otro o a otra”pensando en lo mismo”, en el amor… Un penetrante olor a gas y humo, que lo llenaba todo, lo aturdía. Y mi mamá decía: -Salgan al patio mis hijos y miren el cielo para que sean ustedes los primeros en ver la primera estrella. |
| Relatos de mi casa viva…
De la vez en que me dieron paperas | Cuentos y relatos globales. 12.07.20 | Ampliar | Escribe; Walter E. Pimienta Jiménez.- Pienso en mi primera enfermedad; creo debió ser una ligera gripe que mi madre me curraría con tres “Mejoralitos” bebidos cada ocho horas en medio vaso de agua de azúcar y ya…pero de lo que sí hago claros y vívidos recuerdos es de aquel padecimiento en que, sin ganas para levantarme de mi cama y alistarme esa mañana para irme a la escuela, sin alientos ni para ir a desayunarme, como lo hacía de costumbre, esa vez no me fue posible ni pude hacerlo. Mi madre, notando lo anterior, me despertó; me veía des-compuesto el semblante y, poniéndome una mano en la frente, me dijo: “Tienes fiebre”- y agregó- hasta la sábana está caliente. Y, amorosa, ordenando me pusiera de pie, me revisó todo. Tenía mareo, me dolía la cabeza y me dolía la garganta, me palpó el cuello y otra vez dijo: -Tienes paperas. Inquieto y asaltado por el temor le pregunté: |
| De ciertos protagonistas de la vida EL INQUILINO, ese visible e invisible personaje… | Cuentos y relatos globales. 05.07.20 | Ampliar | Siempre será un nuevo vecino, un inesperado… alguien imprevisto, una contrariedad, un desconcierto… alguien que invariablemente se va…Escribe Walter E. Pimienta Jiménez. Vive en estado de interinidad. El inquilino, ahora está por siempre y dispuesto a quedarse para siempre…, pero ahora también, por siempre, es su partida y su llegada a otro lugar, a otra parte…Pareciera que sólo viviera minutos… El inquilino tiene una particular manera de mirar el horizonte, parece le perteneciera avizorando nuevos sitios y otras estadías; su alma está sujeta a un hilo de andar gitano…El inquilino es una metáfora de polvorientos caminos usados, de sendas por las que se van y se regresan los últimos caminantes de andar eterno, inmodificables en la voluntad de ser libres de sí mismos. El inquilino no carga con su casa porque nunca la ha tenido, carece de ella, es transitorio en la de otros advirtiéndose su presencia, visible e invisible, cuando otros dicen de él…”Ya vino” o, “Ya se fue”…, dejando a su paso la destilación del perfume de su ropa bañada con agua de buen olor; pero, antes, en el caso de irse, encierra en su cuarto bajo llave, su invulnerable soledad que le espera… |
| De lo típico y nuestro…
“MOGOLLA”, un estilo, una pinta y un humo que se fue… | Cuentos y relatos globales. 28.06.20 | Ampliar | “Yo conocí la pobreza/ y allí entre los pobres, jamás lloré” (José Alfredo Jiménez)Con el aprecio de siempre, para: Teresa, “Chuchú”, Jorge, Orlando, “la Niña Nare”, Orlando, Maruja y “la nacho”, sus hermanos…y para todo “el Palenque”Escribe; Walter E. Pimienta Jiménez.- Su nombre: Rafael; pero era mejor decirle como le decían: “ Mogolla”, apelativo que le volvió conocido y prototipo del vacile, y le hiciera salir al escenario de la vida camino a ganarse el cariño de la gente de su tiempo perturbada por la obsesión del buen vestir, del buen lucir, en una élite que todo lo criticaba y en la que él permaneció pleno de lo que pensaba, de lo que hacía y decía. En aquel tiempo, veía pasar a “Mogolla” por una de las ventanas de mi casa en la perplejidad de su negrísimo y brillante pelo engominado correctamente peinado hacia atrás, capaz de llevar en el ojal de la camisa blanca una flor aunque las emanaciones del polen le hicieran estornudar, y la calle toda era pequeña gritando de fino perfume en zangoloteo de sus zapatos tres coronas blancos o de dos tonos y en el estribillo de una canción ranchera llevada entre labios… |
| Richard | Cuentos y relatos globales. 21.06.20 | Ampliar | *Quisiera creer que vives, que estás en mi casa viva, que me estás esperando escondido en uno de sus cuartos para encontrarnos y ponernos a jugar... Escribe; Walter E. Pimienta Jiménez..- Ricardo Enrique, Richard, fue siempre para nosotros una tumba o, mejor, un nicho…Richard, así alcanzaron a decirle, fue un angelito que apenas con año y medio de vida, voló al cielo dejándonos de recuerdo apenas su nombre. “Vayan al cementerio y me le llevan a Richard, de parte mía, estas flores” –nos decía mamá a Cristina y a mí, el día de la Fiesta de Todos los Santos. Y allí, allí en el cementerio del pueblo existía él, allí, vía él, el segundo hijo de mi madre y de mi padre marcado por la tragedia, motivo misterioso de un niño que sufrió una sola vez y que se fue en busca de la luz de la que vino porque allá, allá no se sufre…y, en medio del dolor que padeciera, sonriendo como señal de despedida, se fue casi enseguida; pero antes, antes dejó a mi mamá el recuerdo de sus tibias cobijas. Alguna vez, de niño, soñé con mi hermano Richard. Me dijo: “Dame una flor amarilla”. Y en mi sueño se la di como un ajuar funerario de amor; era tan amarilla, tan vibrante, alegre y cálida que le hizo feliz…y con ella en la mano fue corriendo al dormitorio de mis padres y, allí, en la cabecera de la cama de ellos, la dejó y otra vez se fue… |
| Crónica del que en la pandemia dijo…
“QUE NO ME CIERREN EL BAR DE LA ESQUINA” | Cuentos y relatos globales. 13.06.20 | Ampliar | El vino es la leche de los ancianos. PlatónEscribe Walter Pimienta.- Llegó la pandemia y el desdichado del alcalde del pueblo, a Paredes Pardo, un viejo jubilado de la construcción, de 77 años de edad, 57 de ellos de diaria milonga y vino, le cerró el bar de la esquina. “Asunto de salud y orden pública”, dice el papel pegado afuera. …Y a Paredes Pardo, lo redujeron desde entonces a tres despropósitos diferentes: al de “no puedes papá salir a la calle” –que le dijeron terminantemente los hijos- Al del intrascendente uso él tapaba bocas como escudo contra el coronavirus, y al de escuchar al presidente a las 6 de tarde en televisión en si auto novela de no creer titulada: “Así va el coronavirus en el país”. ...Y, allí, allí en la esquina de su calle, ligado a lo más entrañable del corazón, el cerrado bar en el que la callaron los himnos de sus boleros de traga níquel y sus rancheras de balas perdidas…A Paredes Pardo le cerraron su segundo hogar, promesa cotidiana de vinos y cervezas, de alegrías y desamparos; pero también sitio de la últimas esperanzas escritas en papel servilleta mientras apura el vaso y en ella escribe temas de la vejez para la vejez y pide de Perales, “Canción de otoño” y de Nicola di Bari, “Sé que bebo, sé que fumo”…letras de un romance que se quedó en espera…. Qué excluyentes fueron las autoridades con Paredes Pardo. Él es uno de esos viejos que hacen de los asiduos bares de esquinas, otra patria sin tiempo para el tiempo. Que hacen de la ciudad otra ciudad de espalda a ellos en la geografía conocida de la misma calle, los mismas casas y los mismos vecinos; dueños de un territorio donde permanecen pero borrados por otra generación la generación del desarraigo y pobre de historias… |
| Relato-testigo
Mi maleta de cuarentena | Cuentos y relatos globales. 07.06.20 | Ampliar | Uno vuelve siempre /A los viejos sitios/Donde amó la vida/Y entonces comprende/Cómo están de ausentes/ Las cosas queridas… (Cesar Isella). A quienes confinados por la pandemia, igual que yo, no han podido regresas a las cosas queridasEscribe; Walter E. Pimienta Jiménez.- .Mi maleta de cuarentena se ha quedado en el rincón de un cuarto, allí duerme sus ganas de viaje sin visa ni tiquete de regreso ni pasaporte. Nadie viaja. El mundo se detuvo y la muerte ronda. Es imprescindible quedarse en casa donde la vida reside y no nos habíamos dado cuenta. Cada uno tiene una maleta que le identifica; la mía es de color marrón militar y con ella tengo entrañables relaciones de viajero; conoce mis secretos… sabe que en los aviones me gusta el puesto del pasillo…Miro mi maleta y me seduce viajar, pero la pandemia me ha hecho, por cinco meses, echar raíces donde ahora estoy imaginando caminos y ya, sin darme cuenta, me estoy pareciendo a los de por aquí…Anoche le pedí a mi esposa me mandara por “wasat” una nueva foto de ella para no que no se me olviden ni su cara ni sus besos y así no se me olvide quererla…Y, entonces, es posible que los lunes, cuando por el ultimo digito de mi cédula salgo a la calle, con los demás, termine confundido en el olor a tinto recién colado que cada mañana inunda al pueblo de café sembrado… |
| Hoy, de parto, se murió la Valentina | Cuentos y relatos globales. 31.05.20 | Ampliar | (Dejó 8 perritos huérfanos de un día de nacidos)Un buen perro nunca muere. Siempre se queda. Camina junto a ti en los días de otoño cuando la escarcha está en los campos y el invierno se acerca. Su cabecita siempre estará en tus manos. “Valentina”, “Vale”, como te decía, no quiso la vida que estuviera a tu lado hoy, en el día de tu partida. No lo quiso…No te alcanzó la vida para que me volvieras a ver y para yo abrazarte otra vez como el día que te rescaté del refugio donde, por tistes circunstancias familiares, casi por un año, me vi precisado a dejarte con indolentes extraños que sé no te trataron bien no obstante que te mandaba puntuales recursos para tu sostenimiento. |
| “El viejo Tomé” hablando cierta vez conmigo sobre algunas cosas de la vida… | Cuentos y relatos globales. 03.05.20 | Ampliar | *Mi amigo, aún recuerdo aquellos días cuando andábamos en el vacile…Escribe; “El Viejo Pimie” –como me decía él.- Cada vez que “el Viejo Rome” salía conmigo a la calle, a su paso dejaba la estela de su loción favorita: “ María Farina”. Alzaba la frente, sacaba el pecho, se retocaba su “capul embrilliantinado” cayéndole sobre la frente y, de Daniel Santos, cantaba en su tomo de man bacán: “Ya me tiene jorabao/ con eso de que le ataque/ se va y viene el almanaque/ y yo aquí en el mismo lao/ ataque compay/ ataque compay/ ataque compay/ ataque/”… En tal oportunidad, con la fresca de los primeros alisios, nos fuimos al parque. Llevaba puesto un jean todo trabajo, camisa blanca de mangas largas arremangadas, zapatos del mismo color…mocasines y sin medias. Esos mismos zapatos que para referirse a ellos, lo hacía también cantando así: “ Tiene los zapatos blancos/ que su mamá le compró/” (uno de los apartes de la canción “Juana tiene un perro que se llama Faraón”, que canta Aníbal Velázquez), y en tal momento iba sin su distintivo sombrero de pana negra. Queríamos congelar el paso del tiempo y los dos frisábamos los 17. |
| Elegía… Murió mi padrino 'El Churre' | Cuentos y relatos globales. 26.04.20 | Ampliar | “La muerte es el comienzo de la inmortalidad.” (Maximilian Robespierre)Escribe Walter Enrique Pimienta Jiménez.- Cargado de años, 98, y de congojas, rompiendo la formación de los seres vivos, y dando media vuelta a su histórica existencia, murió mi padrino “el Churre”. Me imagino se fue en dirección al cielo con la sonrisa de haber conseguido transformar su paso por la tierra en una victoria interminable derrotando pesares y aflicciones hasta la hora de su último suspiro y descargando con su postrero adiós, las contrariedades del corazón. “El Churre, quien siempre para mi vivió viviendo, tuvo motivos más que suficientes para sonreírle por más de una vez a la muerte hasta el día en que diciéndole a esta con su voz ronca: “Aquí estoy. Tú verás a ve si me llevas. Tú verás a ve qué haces conmigo”, cancelando cuentas con el pasado, con ella se marchó para siempre pero antes, ganancioso como de costumbre, le diría: “…Pero tú me pagas el viaje, o no me voy. Y la muerte, cumpliendo su promesa, sin más reclamos en el trato convenido, acercándole a los labios el último trago de “Ron Blanco” que le concediera, sabiéndolo aficionado a este, se lo dio a beber para alivio de su agonía. |
| Crónicas del otro “Macondo” -Historias para ganarle al olvido-
La nevera de Antonio
| Cuentos y relatos globales. 19.04.20 | Ampliar | *Agua fresca la da la tinaja, no de plata sino de barro. (Anónimo)Escribe; Walter E. Pimienta Jiménez.- Para historias, esta que así comienza… Acontece que, desde ahora y dicho con los requisitos e ingredientes del cuento, a fin de que todos conozcan este singular suceso, Antonio, en la obligatoria necesidad y ejercicio de refrescarse y quitarse la sed, tendrá que acostumbrarse a beber agua helada sacada de su nevera como desde hace algún tiempo suele hacerlo la gente civilizada y decente de Sabanalarga, su pueblo. Antes, él, la tomaba fresca y de la tinaja de la abuela quien la heredó de sus bisabuelos y estos, a su vez, de los tatarabuelos quienes fueran los primitivos dueños de la misma en la edad de barro y cuando el criollo y necesario “utensilio” del hogar, mucho más allá de la Época de la Conquista, fue considerado la más grande invención indígena junto con el desarrollo geométricamente progresista de saber nuestros nativos, el oculto secreto para dividir en dos partes estrictamente iguales, un calabazo dotando a esta (a la tinaja), de dos prácticas y útiles totumas como típicas piezas de una natural vajilla hecha de palo… lo que trajo en consecuencia la modificación total de una vida en la que la gente, en tiempos en que no existían los pozos artesianos, “acocorando” las manos, así bebiera el agua de las corrientes en los arroyos… |
| El crucigramista, vida, pasión y muerte… | Cuentos y relatos globales. 12.04.20 | Ampliar | *Amor es la palabra que resuelve el crucigramaWalter E. Pimienta Jiménez.- El crucigramista se sabe la 6 bajando, de 8 letras, pero no se la dice al otro, también crucigramista como él, porque vive el orgullo de ser quien llene en el entramado de términos verticales y horizontales, si aquel, aburrido y cansado, deja el periódico por ahí mal puesto … y, cumplida su tarea, esa noche duerme tranquilo… El crucigramista tiene una imagen de hombre solitario, típica de viejo en camisilla o bata levantadora, con lentes sobre la punta de la nariz y lápiz en mano. Le conoce todos los escondites al diccionario y, cuando encuentra la palabra, ríe por dentro…Cualquiera diría que el crucigramista es mudo; pero no. Explota con un ¡Listo! Cuando llena cada cuadro correctamente porque él es el único protagonista de su éxito. Los juegos de palabras son su título académico. Entre crucigramistas, nadie conoce a nadie…Y nadie es nadie… El crucigramista se lee de pe a pa el periódico porque sabe que ahí, escondida en las páginas del mismo, puede estar oculta la palabra que no le deja llenar su juego. Para eso le sobra tiempo aparejado con un cigarrillo y varios tintos. El crucigramista, o es un pensionado hastiado o es un indolente lector ausente en su casa rodeado de todos…Ese es su mundo… |
| Crónicas del otro “Macondo” -Historias para ganarle al olvido-
El enigma de la escalera de la iglesia de mi pueblo
| Cuentos y relatos globales. 29.03.20 | Ampliar | *Todos quieren subir la escalera hacia el éxito y algunos no se dan cuenta de los dos primeros pasos. Lo que quieren es correr. “ — Nicki Minaj rapera, cantante, compositora, actriz y modelo trinitense y estado anídense 1982 Escribe; Walter E. Pimienta Jiménez.- De pronto, como si por encanto se hubiera desaparecido, la gente del pueblo dejó de ver la histórica larga escalera de madera que, apoyada a un costado de la iglesia, se usaba para subir a su alta torre y, una vez allá arriba, tocar y tocar hasta al cansancio las campanas. La escalera en referencia era de guadua con empotrados peldaños de pulido carreto y, al parecer, ésta databa del año 1913, hecha por Julio Ferreira, carpintero de oficio caracterizado por la puntualidad en la entrega de sus trabajos y, según dicen, “estrenada” con motivo de la ruidosa llegada del padre Salvador Prada, quien, en el mismo año, arribó a la población para regir los destinos clericales de la parroquia. De la remota escalera, nadie hoy da cuenta, y me pregunta mi amigo Israel Arteta (hijo) si, de pronto sé algo al respecto…Pero qué pena “socio”, le digo que, prácticamente, nada de nada…y que, apenas, “removiendo” escombros, alguien de mi entera confianza, en un dato poco creíble por ambos, me dice que le dijeron que la última vez que otro alguien vio la susodicha sube y baja, fue en el taller de carpintería de Silvestre donde este le arreglaba los primeros cuatro peldaños partidos. |
| Crónicas del otro “Macondo” -Historias para ganarle al olvido-
Marceliano y 'El campesino'
| Cuentos y relatos globales. 01.03.20 | Ampliar | Los voceadores de prensa son el último eslabón de la primera noticia Escribe Walter E. Pimienta Jiménez.- Montado en una bicicleta “Monark” de turismo, de las 12 que de Medellín trajeron al pueblo el padre Miguel Ángel Alzate y el padre Marcos Lopera entre los años 1969 a 1970, a fin de alquilarlas a los jóvenes como negocio y, de paso, impulsar entre nosotros el uso de estos vehículos, Marcelino, el de “la Niña Ramona”, a los abonados del semanario, casa por casa, llevaba “El Campesino”, así como también el correo que con unas gracias sonrientes le encargaba Teresa Picón, la telegrafista. Cuenta él que, en cumplimiento de su “hipérbole generosa”, sin una moneda por pago, y sólo por el deseo de montar gratis en la cicla, recorría las calles y callejones de la población siendo el portador de las noticias del agro seguido por algunos perros que, ladrándole, avisaban en sus casas la llegada de “El Campesino” o de alguna carta inesperada. Tendría entonces no más de 20 años. |
| Un cuento de la juventud
'Nunca más supe de ti'
| Cuentos y relatos globales. 23.02.20 | Ampliar | *De lo que suele ocurrir cuando no se dice a tiempo: “Yo te amo”… y se da la espalda al verdadero amor.Escribe; Walter E. Pimienta Jiménez.- Nunca supe más de ella hasta el día en que la encontré, 50 años después, por la internet. La pensé por décadas, susurraba su nombre. Allí estaba su foto con su sonrisa de los setenta y, del otro lado de la red, en mi computadora fría y muda, la frustración de un primer amor que nunca le declaré. Habían pasado cincuenta años y, de nuevo, en mis oídos, su cálida voz juvenil cantando de Gibliola Cinquetti aquella canción que tanto le gustaba: “No tengo edad/ no tengo edad para amarte/ y no está bien/ que salgamos solos dos/No sé qué más/no sé qué más puedo decirte/tu sabes bien, muchas más cosas que yo/Deja que viva este amor tan romántico/deja que llegue el día soñado/mas ahora no/... Ahora, ella y yo, pasamos de los sesenta, pero allí, allí en la pantalla del monitor, está su rostro joven de antes y de ahora. La última vez que la vi fue en el colegio. Estudiábamos juntos. Tardé una eternidad en encontrarla. El internet me dijo dónde estaba y lo que escasamente de su persona
quería se supiera de su vida. Yo me casé, ella también. Vinieron
hijos, luego nietos y las carreras de la vida…Yo, tiempo después,
me separé. Nunca me pasó por la cabeza soparme; pero fue algo que
llegó y ocurrió… |
| Belleza interior divina | Pedro Biedma. 22.02.20 | Ampliar | Indudablemente Eva a sus 28 años no se trataba precisamente de una mujer agraciada físicamente, más bien todo lo contrario.Las humillaciones e insultos que recibía por parte del resto de los niños y las miradas descaradas que percibía de los adultos, le hicieron vivir una niñez y adolescencia que podía definir cómo un verdadero infierno. Sus pequeños ojos se perdían en una inmensa cara redonda donde el mayor protagonismo se lo llevaba su perfilada nariz, para colmo su estatura se encontraba por debajo de la media considerada como estándar. Lo único que nunca le faltó fue el enorme amor que siempre le demostraron sus padres y hermanos, siempre mostrando numerosos gestos de cariño e intentando convencerla de que su belleza interior era un verdadero regalo divino. Ella siempre agradeció estos impagables actos de afecto y apoyo aunque en el fondo no la reconfortaba y simplemente se limitaba a disimular para no defraudarlos. |
| De mi libro: 'Mi casa viva'
LA ESCOPETA | Cuentos y relatos globales. 16.02.20 | Ampliar | A quien tiene escopeta, guitarra, reloj y mujer, nunca le falta que componer.Escribe; Walter E. Pimienta Jiménez.- La escopeta de mi padre, marca “Arieta”, tenía en mi casa viva su lugar propio: en un rincón de su cuarto, prevenidamente descargada, con el cañón hacia arriba, la dejaba en reposo después de cada jornada de montería, trayendo, casi siempre, como resultado de la partida, tres o cuatro conejos que recitaron esa vez su últimos versos de la vida en los parajes escabrosos de Cazuela, tras el acierto de un disparo de fuego retumbante en el silencio de la noche. Recuerdo a mi padre con su indumentaria de cazador: ropa caqui de monte, cinturón o carrrillera de cartuchera, lámpara en la frente, amarrada a su espalda la carga de carburo que daba luz a esta y, terciada al hombro, su escopeta de asombro… llevando para él, en la mochila, algo de beber y de qué comer si le fuere menester. En ocaciones, mi padre cazaba en compañía de Juan Gutiérrez, amigo de la casa, conocido buen cazador de la región. Ponía el tiro donde el conejo le decía. Dueño, además, de unos perros criollos que, metidos en el monte, cuando él no iba a la faena, le traían a su familia a domicilio las piezas en sus boca con derecho a cobro y como les era costumbre. |
| Crónicas del otro Macondo” -Historias para ganarle al olvido-
Un justo y merecido reconocimiento en vida…
EL PROFESOR ALVAREZ | Cuentos y relatos globales. 09.02.20 | Ampliar | * Estoy en deuda con mi padre por vivir, pero con mi maestro por vivir bien (Alejandro Magno)Escribe; Walter E. Pimienta Jiménez.- El profesor Álvarez dejó su sitio desocupado entre nosotros hasta hoy para irse a trabajar a Barranquilla donde, con los suyos, reside. Y con su traslado dejó también, en mi pueblo viejo, un espacio deshabitado que, por respeto y deferencia a su rememorado nombre, no se le dio a otro…y que allí permanece en su ausencia como en la cabecera de la mesa familiar se deja la silla vacía del padre que se espera y que aún no llega para la hora de cenar… Tuve el m privilegio de ser su alumno ( a lo mejor me corrige porque no escribí su estudiante)…, quizá el único que en cuarto año de bachillerato le frustraba el placer de no saberme la poesía “Los camellos” de Guillermo Valencia diciendo… “Dos lánguidos camellos, de elásticas cervices, de verdes ojos claros y piel sedosa y rubia”…, estrofa de la que no pasaba porque yo pa’ esa vaina no salí muy bueno…Al tiempo que, en su clase, dubitativo transitaba en las formas impersonales, “poco seductoras” y correctas del verbo haber con sus: Hay, ha habido, hubo, había, habrá, habrá habido, habían, han habido… que todavía no manejo muy bien… y que dejé postergadas en mi libro de español de Luis M. Sánchez quien si se las sabía todas…entretanto él, trataba de enderezarme correctamente mis entendederas gramaticales por encima de mi lenguaje de esquina encimándome la tarea de aprenderme de Bécquer “las golondrinas” y de quienes el famoso poeta, cual pájaros perdidos, dijo: “Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar, y otra vez con el ala a sus cristales jugando llamarán”…Pero de allí tampoco continuaba en la tristeza de que mis pobres “pajarracos”, por mi olvido, ni iban ni volvían de parte alguna… |
| Adios 'Minina' | Cuentos y relatos globales. 02.02.20 | Ampliar |  No sé si a su muerte, hallaré las palabras suficientes para despedir a “Minina” y expresar lo que ha dejado en Carmen Rosa y en mí, durante los años que nos dio su grata compañía, centinela de los crepúsculos, caricia de músculo de acero, pelambre de la suavidad, círculo de paz girando a nuestro alrededor cuando llegábamos cansados a la casa en las tardes de verano y su presencia era la humanidad de cuatro patas con rabo, la ternura felina que en el aire se hacía amor, y la suave reverberación de la quietud diciéndonos “Miau. Miau”…. Que era su manera de decir “los amo”… Nos dejaste “Minina” tus huellas en el alma y los jardines silvestres y húmedos de “Balcones de Catalina” ahora en silencio…Allí tenías tu mesa, tu cama, tus platos, un lugar en el mundo para ti, tuyo y solo tuyo. A veces te tocaba la cabeza y tu mano con su garra que no faltaba….Con todo y tu genio de gata, fuiste una gata dulce. Alegrabas a Carmen, le sacabas rabias pero también alegrías y pechiches…En Barranquilla, mientras allí vivimos, tenías alas de pájaro y los cazabas jugando con el viento… y, escondida, en la oscuridad de la noche, tú sabías donde estaban los ratones y las ratas y los matabas y nos los mostraba y jugabas con el último pedacito de sus rabos…y la luna, con su luz, se metía en tus ojos. No sabes cómo nos duele tu muerte…Gata negra… te fuiste sin preguntarnos sin aún te necesitábamos dejándonos un vacío en el corazón y clavando con tu ausencia un dolor no sé dónde. |
| Crónicas del otro “Macondo -Historias para ganarle al olvido-
Memoria carnavalera de… LOS CAPUCHONES DE “LA NENË”
| Cuentos y relatos globales. 25.01.20 | Ampliar | *Todos vamos disfrazados de algo a la fiesta de la muerte y de la vida. Escribe; Walter E. Pimienta Jiménez.- En el principio, como lo dice la Biblia, en el Libro de Génesis, capítulo 1, versículo 1, siendo la más optimista de las comerciantes que en el pueblo existiera, “la Niña Nene”, para este tiempo, tenía ya colgados en su alma y casa de la Calle Grande, previo el arribo del carnaval, sus coloridos capuchones…y, entonces, los desempolvaba y, en el visible rincón de siempre, en ganchos de ropa, uno detrás de otro los exhibía, listos para ser aquillados en “ la fiesta de la vida”; vestimentas del jolgorio que, dándose un año entero para ser otra vez usados, esperando que alguien, hombre o mujer, oculto el rostro, en la picardía propia del disfraz, en el colectivo de la locura, reviviéndoles de nuevo por un milagro de Momo, de Baco y de los rones, por unas horas, con ellos puesto bailara en los salones. |
| Crónicas del otro “Macondo” -Historias para ganarle al olvido-
“Amor en el aire”… cantaba la Durcal…
| Cuentos y relatos globales. 12.01.20 | Ampliar | *En los ojos están todas las verdades que la boca no puede decir…Escribe; Walter E. Pimienta Jiménez.- En aquella ocasión, un sábado del mes de mayo, viajé de Juan de Acosta a Barranquilla para ver, en el Teatro Colón, a la Durcal cantar “Amor en el aire”, la película de moda, la misma que llevaba el título de la canción éxito a sus 17, y cuando yo estaría de unos 15…En mis cuadernos navegaban las fotos afiches de la Durcal…Ella era la verdad de aquel momento… La Durcal era para mí uno de esos amores imposibles por lo imposible…Solo era eso… un amor de libreta escolar donde escribía sus canciones…Con ella, con la Durcal, abrí el corazón al amor y aún no lo he cerrado… anda por ahí como que en un crucero por el Caribe… Nunca conocí a la Durcal más que por fotos; fueron durante mucho tiempo mis compañeras de cuarto asesinando noches, concibiendo besos separados por la maldad de la vida…motivo pleno de un deseo, hora menor de la madruga para quedarme dormido concurrido por su cara de niña en el afiche de la pared… |
| Crónicas del otro “Macondo” -Historias para ganarle al olvido-
La nevera de Antonio
| Cuentos y relatos globales. 05.01.20 | Ampliar | *Agua fresca la da la tinaja, no de plata sino de barro. (Anónimo) Escribe; Walter E. Pimienta Jiménez.- Para historias, esta que así comienza… Acontece que, desde ahora y dicho con los requisitos e ingredientes del cuento, a fin de que todos conozcan este singular suceso, Antonio, en la obligatoria necesidad y ejercicio de refrescarse y quitarse la sed, tendrá que acostumbrarse a beber agua helada sacada de su nevera como desde hace algún tiempo suele hacerlo la gente civilizada y decente de Sabanalarga, su pueblo. Antes, él, la tomaba fresca y de la tinaja de la abuela quien la heredó de sus bisabuelos y estos, a su vez, de los tatarabuelos quienes fueran los primitivos dueños de la misma en la edad de barro y cuando el criollo y necesario “utensilio” del hogar, mucho más allá de la Época de la Conquista, fue considerado la más grande invención indígena junto con el desarrollo geométricamente progresista de saber nuestros nativos, el oculto secreto para dividir en dos partes estrictamente iguales, un calabazo dotando a esta (a la tinaja), de dos prácticas y útiles totumas como típicas piezas de una natural vajilla hecha de palo… lo que trajo en consecuencia la modificación total de una vida en la que la gente, en tiempos en que no existían los pozos artesianos, “acocorando” las manos, así bebiera el agua de las corrientes en los arroyos… …¿Qué por qué digo que en adelante Antonio debe acostumbrarse a beber agua helada como lo acostumbra la gente civilizada y decente de Sabanalarga? –se preguntarán ustedes- … y la respuesta es de lo más sencilla, porque las cosas tenían que suceder como sucedieron…y sucedió que él, Antonio, en consideración al progresista desarrollo de su pueblo, invitando a amigos y familiares para que fuésemos testigos de lo que ahora narro, se compró una nevera. |
| De Don José, era el burro
(Texto navideño)
| Cuentos y relatos globales. 29.12.19 | Ampliar | Escribe Walter E. Pimienta Jiménez..- Silvestre, el carpintero, y en tal tiempo a la vez sacristán de la iglesia del pueblo en ocasiones del padre Hernández, quiso prestar, de buena fe, su burro prieto para que en este, en la novena personificada de aquella Navidad, la Virgen María, a punto de dar a luz, de casa en casa, seguida del abnegado San José, al mundo pidiera cristiana posada. Pero había un problema, el asno en referencia, era algo arisco y hosco cuando le tocaba las orejas y, de una, dando un fuerte e inesperado jalón hacía abajo, tumbaba al distraído jinete…Y ya tocaría imaginarnos lo que acontecería a la Santa Madre de Jesús de darse aquello… La “Niña Ramona”, como siempre, organizadora del bíblico evento, advertida de la mala maña del burro de Silvestre, pensó entonces en un burro manso, dócil y bueno, que sustentando con buen millo, hierba fresca y maíz desgranado, justificara lo que se comía siendo dueño de una conducta asnal intachable como paga por su buen trabajo… -Tiene que ser paciente, sosegado y pasivo, ¿Quién tendrá un burro así?- Se preguntaba ella. |
| Crónicas del otro “Macondo”-Historias para ganarle al olvido-
El gallo Juancho en la Misa del Gallo (Tema navideño)
| Cuentos y relatos globales. 22.12.19 | Ampliar | *Era aquel un gallo que nació para que Dios, agradecido, le oyera su canto… Escribe; Walter E. Pimienta Jiménez.- Era Juancho Tejera, el gallero, quien en la misa de gallo, llevaba su gallo color giro, manso, de buena cría y estampa que, puesto allí, en el portal de Belén que la “Niña Ramona” hacía con cartulinas y papeles brillantes, en medio de la Virgen Madre, de San José y el Niño Dios, cantaba y cantaba diciendo al mundo, a las doce de una hora en que aún es noche y también comienza el día, avisaba con su potente clarín que el Rey de los Cielos acaba de nacer…Esa era su misión, para eso había nacido…para que Dios, agradecido, le oyera su canto… El gallo de Juancho cantaba en el pesebre y doy fe que las ovejas de pasta, presentes en el bíblico establo, se asustaban, no tanto así el rumiante buey que con su vaho caliente daba calor al cuerpecillo tembloroso del recién nacido. Los camellos, ni se inmutaban, venían de muy lejos, habían atravesado el desierto, venían sedientos, arribaban procedentes de oriente siguiendo con sus cabalgaduras una estrella como guía… Pero el gallo de Juancho, no venía de ninguna parte; él lo traía de su casa, era cantarín y hacía vibrar el aire de la noche fresca con su trompetazo de fiesta y, aquel 24 de diciembre, que yo lo vi, estuvo como siempre atento a su oficio de ser el primer ser viviente que en la tierra anunciara al orbe la buena nueva de tan esplendoroso día. |
| Crónicas del otro “Macondo” -Historias para ganarle al olvido-
De los matrimonios de antes, pero no de los de ahora
| Cuentos y relatos globales. 15.12.19 | Ampliar | Escribe; Walter E. Pimienta Jiménez.- La gente de antes, restaurando un poco la fachada de su casa; mandando a limpiar y remendar cortinas y damascos; practicando en vivo y con la ayuda de una pianola los pases del vals "Tristezas del alma", dos horas cada noche; buscando, para la ocasión, qué ponerse o, mejor, con qué vestirse; sacando de los baúles simulados y antiguos esplendores; dándole una mano de barniz a los desvencijados muebles; reduciendo en un rincón los cacharros viejos que no debían verse porque avergonzaban; ensayando sonrisas radiantes para la hora de la foto; guardando la última gota de colonia que tenían; remidiéndose la ropa por si les quedaba estrecha o ancha; comprando de remate vinos y rones de mortificación y penitencia para el brindis; embetunando zapatos tristes y sin brillo en el alma; preocupada por qué comida ofrecer y que la misma, repartida con sentido económico y de caridad alcanzase para todos; diciéndole a los niños que en ese momento se quedaran quietos en un mismo sitio so pena de recibir veinte azotes con la mirada; empeñando hasta la bacinilla que era de peltre legítimo con incrustaciones de oro bajo y sin pensar en nada distinto que no fuese el esperado suceso, habiendo previsto todos y cada uno de los naturales sobresaltos que en la vivienda de la novia se superaban a fin de que el festejo saliera bien y ninguno de los invitados al mismo tuviese motivos para criticar algún detalle, los domingos, en el día, se casaba y aquello era para siempre. |
| Elegía…
Murió mi padrino "El Churre" | Cuentos y relatos globales. 08.12.19 | Ampliar | “La muerte es el comienzo de la inmortalidad.” (Maximilian Robespierre)Escribe; Walter Enrique Pimienta Jiménez.- Cargado de años, 98, y de congojas, rompiendo la formación de los seres vivos, y dando media vuelta a su histórica existencia, murió mi padrino “el Churre”. Me imagino se fue en dirección al cielo con la sonrisa de haber conseguido transformar su paso por la tierra en una victoria interminable derrotando pesares y aflicciones hasta la hora de su último suspiro y descargando con su postrero adiós, las contrariedades del corazón. “El Churre, quien siempre para mi vivió viviendo, tuvo motivos más que suficientes para sonreírle por más de una vez a la muerte hasta el día en que diciéndole a esta con su voz ronca: “Aquí estoy. Tú verás a ve si me llevas. Tú verás a ve qué haces conmigo”, cancelando cuentas con el pasado, con ella se marchó para siempre pero antes, ganancioso como de costumbre, le diría: “…Pero tú me pagas el viaje, o no me voy. |
| Carta de un ladrón de “Ladronera” a su primer robado (un agente de policía) Relatos de “el Mono de Atala” | Cuentos y relatos globales. 17.11.19 | Ampliar | Escribe; Walter E. Pimienta Jiménez. Estimado robado:A su aposento, un día como hoy, siendo medianoche y cuando usted y todos los tuyos dormían de lo más lindo, tuve la oportunidad de entrar como Pedro por su casa, hace diez años, ¿recuerda? Desde entonces, es fácil suponer, mantiene encendida contra mí la llama de la indignación todavía, alimentada con el combustible inacabable de la ira, el enfado y la irritación… lo entiendo. Menos mal que no me conoce. De su respetable persona (cuyo nombre y apellidos desconozco), sólo sé que es agente de la policía; si mal no estoy en el grado de coronel. ¿Qué por qué le escribo? Ocurre que ayer le vi por los alrededores de la alcaldía de “Ladronera”; era usted, sin el menor equívoco, y como no me conoce me salvé de ser capturado porque, no es mentira, se nota en el enojo de su rostro que anda buscando aún y con afán a un vulgar y miserable ladrón desconocido que, le repito, hace diez años se metió en su casa e hizo suyas algunas pertenencias de valor. No le miento, por respeto a sus canas quise entregármele porque ese ladrón no es otro que yo; pero sentí miedo no a estar tras de las rejas de la cárcel sino a una absurda injusticia que se ensañe en mi contra, rebasando los años de castigo que me merezca más allá de los límites de la condena y del valor económico que hubiese tenido lo que le robé. |
| Crónicas del otro “Macondo” -Historias para ganarle al olvido-
Vinieron los gitanos
| Cuentos y relatos globales. 10.11.19 | Ampliar | Para cada acción hay una reacción, y la reacción de un gitano es muy jodida Escribe; Walter E. Pimienta Jiménez.- Empezaba a caer la tarde del jueves cuando volvieron los gitanos con su circo itinerante al pueblo. Hacía tiempo no venían. Recorrieron por todas las calles en medio de un ruido atronador con bombos, platillos, redoblantes y pífanos con los que anunciaban la exhibición de los más fabulosos acróbatas, contorsionistas,domadores,equilibristas,faquires, trapecistas, escapistas, mentalistas, magos, titiriteros, ilusionistas y malabaristas, jamás antes vistos. Las funciones, en vespertina y noche. Se darían en el Teatro Montecristo. Un saludable alborozo se percibía en la gente y la emprendedora laboriosidad municipal dispuso del mejor ánimo para ir a ver el espectáculo que no regresaba desde los tiempos en que un faquir se enterró vivo en mitad de la plaza y resucitó a los tres días en medio de un concierto de turpiales, canarios y azulejos que se le paraban en los hombres y los presentes, con la boca abierta, perdieron el sentido de la realidad, del milagro, de la magia o del truco sin respuesta por lo que, sustituyendo el pánico por la fascinación y el hechizo de la proeza, en voz baja, entre conjeturas y más conjeturas cambiaron la idea de la muerte por la de un largo sueño del que es posible regresar si se poseían las claves del más viejo profeta hebreo. El asombro habrían de recordarlo por el resto de sus vidas como una sugestión del diablo por lo que no faltaron aquellos que, ante lo que vieron, rezaron el padrenuestro al revés como una efectiva a seguranza inquebrantable que hiciera huir al maligno pues sintieron en el ambiente un fuerte olor a plomo y a azufre derretido. |
| Crónicas del otro “Macondo” -Historias para ganarle al olvido-
El robo de la gorra de Roque (Historia post mortem)
| Cuentos y relatos globales. 03.11.19 | Ampliar | *Justo es que pierda lo suyo, quien robar quiso lo tuyo. A sus recordados familiares, a sus vecinos y a mis amigos de la Calle del Palenque.Escribe; Walter E. Pimienta Jiménez.- Hay robos que nunca deben hacerse (algunos, quizás, no lo discuto), pero este no; porque no fue el cometido el millonario hurto a un banco o a una prendería en medio de un violento tiroteo entre ladrones y policías, llevándose los primeros el valioso botín. Aquella vez a Roque, el de Modesto, le robaron su gorra tradicional; el símbolo de su orgullo. Su gorra de tela azul de visible logotipo amarillo haciéndole publicidad a las “Pilas Varta”. Y es que en este caso, hay que decir las cosas como son. Si para John Wayne, su sombrero era infaltable encima de su cabeza como distinción de su caracterización de hombre rudo del Oeste Americano en cada una de sus películas; si para el saludable cuáquero colorado y cachetón del pote de Avena Quaker, igual su sombrero alón fue una alegoría que le dio la vuelta al mundo en los teteros de los bebés y las coladas de los viejos de ancianato, para Roque, el de la Calle del Palenque, su inquitable cachucha azul con el logo de las “Pilas Varta”, fue una especie de meritoria corona elevada a la justa categoría de su verdadera identidad. |
| Crónicas del otro “Macondo” -Historias para ganarle al olvido-
El examen de álgebra | Cuentos y relatos globales. 27.10.19 | Ampliar | *El álgebra sólo me enseñó, por la ley de los signos, que entre + amaba a mi primera novia, - me amaba ella… Por Walter E. Pimienta Jiménez.- A las 8:00 a.m., Santiago, el celador del colegio, sonó tres veces la campana, aviso con el cual iniciábamos el examen final de álgebra. Yo hacía cuarto de bachillerato en el Juan V. Padilla, estábamos en el mes de noviembre de 1970. Había estudiado toda la noche para aprenderme de memoria los cinco puntos de la prueba. Prácticamente estaba trasnochado. Aquel sería el examen más temido de todos. La mayoría llevaban el promedio muy bajo; otros, creo que ni sacando 4 o 5, ganarían la materia…y los que a esa altura de las previas ya hechas llevaban dos materias perdidas, perdiendo la de álgebra, se tiraban el año. Aquello fue un lunes. |
| Crónicas del otro “Macondo” -Historias para ganarle al olvido-
“TIROFIJO” | Cuentos y relatos globales. 13.10.19 | Ampliar | *Historia de un burro que se creía caballo, pero rebuznaba (Del imaginario costero)-Escribe; el Hijo de ATALA- Este “Tirofijo”, nada tiene que ver con un famoso guerrillero que existiera en cierto país y que con este apodo, hasta sus últimos días de la vida, con el pesar de sus muchos enemigos, con el pesar de los miembros del ejército, de la policía y de las autoridades, que no lograron matarlo ni capturarlo, como todo el mundo esperaba, murió de viejo en la selva atacado por una implacable diabetes tipo dos y algo prostático. Este otro “Tirofijo” aquí referido, natural de Ponedera, Atlántico, asistido y cuidado desde pollino por Rocha, era, en cambio, un burro al que su dueño nunca pudo vender, volviéndose así el cuadrúpedo una tradición de familia de suerte fatalista en el “mercado bursátil” donde se negocian toda suerte de animales domésticos y no tuvo allí, jamás, un comprador que se fijara en él… “El Niño Adbe”, sabio en estos menesteres, mediando en el caso, le sugirió a Rocha le cambiara el nombre al burro. A su parecer este le daba mala fama y prevención, aduciéndole que quizás por esto no lo vendía y que le pusiera otro; pero existía la desventaja de que como “Tirofijo” era ampliamente conocido por su estampa en los catálogos de venta asnal distribuidos por los municipios de Suan, Palmar de Varela, Santo Tomás, Sabanalarga y Campo de la Cruz, el rebautizado fuese reconocido y, así, una vez más, su venta resultaría fallida. |
| Crónicas del otro “Macondo” -Historias para ganarle al pasado-
INTIMIDADES DE OCTUBRE | Cuentos y relatos globales. 06.10.19 | Ampliar | *En octubre, antes de morir, cada hoja es una flor…Escribe; Walter E. Pimienta Jiménez.- De los octubres de antes, me gustaba lo que yo llamo la voz callada de la lluvia. Esto lo saben muy bien los campesinos que, amparados en algún rancho del monte, bajando la cabeza, callados y respetuosos, sienten a dios presente en el chorro de las canales que se convierten en sustentadores de su fe. A Eduardo Caballero Calderón le leí alguna vez, refiriéndose a octubre, algo que decía: “Octubre llora con el corazón”…Y en mi pueblo lo vi llorar a través de las ventanas de mi casa, y en las ventanas de otras casas empañando sus vidrios…Y, entonces concibo lo que dijo Caballero Calderón: octubre lloraba a raudales sobre los tejados con lágrimas que quieren volverse mar…o rompiendo el tiesto de barro donde mi madre sembró su última mata ornamental pidiéndole la sembrara en la blanda tierra… |
| Noticias de Cártama, 30 de septiembre de 2019 | Cártama. 30.09.19 | Ampliar | Este fin de semana se celebrará en Cártama el II Oktoberfest Valle del Guadalhorce El municipio de Cártama albergará la II edición del festival Oktoberfest Valle del Guadalhorce, un evento temático inspirado en la tradicional fiesta que se celebra desde 1810 en la ciudad de Múnich y que se ha convertido en un referente internacional, con la cerveza y la cocina alemana como principales baluartes. Este festival tendrá lugar del 4 al 6 de octubre en el auditorio del Parque Santo Cristo, siendo su inauguración el próximo viernes, día 4, a las 20.00 horas. Durante el sábado y el domingo, las personas asistentes podrán disfrutar de este evento desde las 12.00 horas. Durante todo un fin de semana se podrán visitar un total de 28 stands que se montan para la ocasión y en los que los visitantes pueden deleitarse con una oferta variada de cerveza, donde no faltarán las cervezas elaboradas artesanalmente y las procedentes de distintos puntos del mundo. Además, los asistentes podrán sentarse en las típicas mesas y bancos largos para degustar también la diversa oferta gastronómica que se ofrecerá en este festival. |
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